Preparativos de una Comunión.... CupCakes Celestes

Voy a abrir una seríe de post, dónde iré relatando las distintas cosas que he ido realizando para la Primera Comunión de mi hijo Gonzalo, espero no aburriros mucho...

Pues lo primero que hice, el miércoles 27 de abril y, gracias a los consejos de una buena profesora (sí, es profesora, aparte de repostera) y amiga (muchas gracias Mariló y a su hermana) me dispuse a realizar los cupcakes , que no son otra cosa que pequeñas magdalenas decoradas,  con la variante que no se suele poner mucha levadura para que no suba mucho la masa y quede más plana, y así decorarla a gusto más comodamente.

Aquí he de hacer un inciso y aunque parezca que presumo de andaluz, yo he suprimido la mantequilla de la receta y la he sustituido por aceite de oliva. Lo sé: los estudiosos de los cupcakes me diran que he cometido un crimen atroz, que la esencia del cupcake es la mantequilla, pero, lo siento, me gustan más con aceite y como las he hecho yo, pues que se fastidien los estudiosos.

He aquí la receta:

-100 grs. de harina,
- 100 grs. de azúcar,
- 2 huevos,
- 2 cucharadas de leche,
- 1 cucharadita de levadura, y,
- 90 grs. de aceite de oliva (la receta original lleva 100 grs de mantequilla a temperatura ambiente),
- aparte, y fuera de receta, yo añadí un par de cucharadas de nesquick de "plátano" (gracias de nuevo Mariló) y ralladura de naranja.

Se mezclan, por un lado, los huevos , el aceite y la leche, y por otro, la harina el azúcar y la levadura, y, una vez estén bien montados los huevos con el aceite y la leche, se añaden la harina con el resto de ingredientes secos.

Con esta receta salen aproximadamente unos 20 cupcakes de tamaño "pequeño" y lo pongo así, porque es algo mayor que el de los papelitos de trufa marrones, pero no llega a ser el de una magdalena normal.

Se hornean durante unos 25 ó 30 minutos (pero siempre depende del horno).

Y al mediodía, seguía haciendo magdalenas.....

Y luego, por la tarde, (siguiendo los expertos consejos de Mariló) pués los fuí liando en film transparente (individualmente y sin quitar el papelito del molde) y los embolsé y metí en el congelador. Si, no estaís leyendo nada extraño: Al congelador!

La vispera de la comunión (lloviendo a mares y rezando por que parara) saque los cupcakes (120 en total) y los descongelé a temperatura ambiente desenvolviendolos conforme los sacaba del congelador.

Monté otro de los grandes descubrimientos, de nuevo por Mariló y su hermana, que es el topping (Ambiante), una nata vegetal, a la que sólo hay que poner en marcha la batidora y montarla, cómo relata Mariló en su blog "Pan, dulces y otras palabras" es una pasada trabajar con él. Pues una vez montado el topping, a decorar cupcakes con la manga:

Debo corregir el horario, la noche de la vispera, me entretuve en teñir en amarillito un trozo de fondant y cortar 120 florecitas de este color, así como otras tantas más grandes de color blanco, también en fondant.

A las 6:00 de la mañana del dia D es cuando me dispuse, con la cara de sueño y un café "cargao", a decorar con el topping de nata celeste los cupcakes. Y después, le coloqué las florecitas por encima... el resultado fué:

Después, la puesta en escena. un expositor de cupcakes y un lacito de lunares todo de "La Casita Dulce de las Flores", un poco de imaginación y .....

 

 No es por "fardar"  pero quedaron ... de LUJO! (y además buenísimos)